The Cosmic Dead: The Exalted King
País: Reino Unido
Género: rock psicodélico, rock
espacial, krautrock
Sello: Cosmic Eye Records (vinilo)
Fecha de publicación: 23 de Julio
de 2012 (digital), 25 de marzo de 2013 (vinilo)
Temas:
- The exalted king
- Anatta
- Anaphora
Formación:
Julian Dicken: batería y samples
Omar Aborida: bajo y cánticos
James T. McKay: guitarra y cánticos
Lewis Cook: sintetizadores y cánticos
The Cosmic Dead son un colectivo
de Glasgow, Escocia, que aborda un rock como resultado de una experiencia
psicodélica espacial con elementos que provienen directamente del krautrock. Se
formaron en 2010 y, desde entonces, han publicado tres trabajos, además de este
que nos ocupa hoy día. Debutaron con Psychonaut (2011) y ese mismo año editaron
la secuela The Cosmic Dead. En 2012 salió su directo Cosmik Live Aktion Vol. II
y, también en 2012, se publica el álbum que nos tiene hoy ocupados. La razón de
incluirlos entre las ediciones de este año es que sale a la venta una tirada de
este último trabajo, The Exalted King, en edición vinilo.
Estamos ante un trabajo que
contiene tan sólo tres temas de larga exposición: “The exalted king”, con más
de 34 minutos de duración, “Anatta”, un poco más de un cuarto de hora, y
Anaphora, superando los veinte minutos. Nos encontramos, pues, ante un trabajo
de dimiensiones épicas, y no sólo por su exposición musical sino por la polifonía musical que contiene en sus surcos.
Con un sonido totalmente retro,
el grupo nos ofrece interesantes e intensas dosis extasiantes, temas totalmente
hipnóticos, instrumentales en su totalidad, en los que se desarrollan los parámetros
que hicieron de este estilo musical una referencia en la década de los años
setenta. Extensos desarrollos de un encanto especialmente ensimismado, con
ambientes espaciales tamizados por el filtro psicodélico para dar como
resultado un soberbio ejercicio cósmico que nada por atmósferas extrañamente
oscuras y enigmáticas, donde la banda se mueve como pez por el agua. Poderosísimos
ejercicios de krautrock en los que las fluidas músicas se desenvuelven para
relatarnos un paisaje psicodélico totalmente onírico.
Ejercicios comparables a Neu!,
Can, Nektar o Pink Floyd con muchísimo ejercicio experimental que oscila entre
estructuras narcóticas y sugestivas con arreglos dilatados en los que tu mente
tendrá que trabajar más de lo habitual para superar este atrayente y subyugante viaje por
los universos que el grupo sabe imaginar de modo perspicaz.
Los tres temas conforman, sin
ninguna duda, un recorrido nostálgico por estructuras consolidadas con un armazón
potente y valeroso. Un arriesgado ejercicio que se zambulle por las neuronas
del oyente y estimula su capacidad cognitiva para discernir entre la fantasía y
la objetividad. Una alucinación exquisita no apta para pusilánimes.
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